
Nuestros Niños – mantenerlos en un peso saludable
Uno de cada 5 niños en los Estados Unidos tiene obesidad. La obesidad infantil pone a los niños en riesgo de tener otras afecciones y enfermedades crónicas como asma, apnea del sueño, problemas de huesos y articulaciones y diabetes tipo 2. También tienen más factores de riesgo de enfermedades cardíacas como presión arterial alta y colesterol alto que sus pares de peso normal. Los niños con obesidad pueden ser acosados y objeto de burlas más que sus compañeros de peso normal. También son más propensos a sufrir aislamiento social, depresión y menor autoestima. Los niños con obesidad también tienen más probabilidades de tener obesidad en la edad adulta. Esto puede provocar problemas de salud física y mental de por vida. La obesidad adulta está asociada con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y muchos tipos de cánceres.
Muchos factores influyen en la obesidad infantil
Muchos factores pueden tener un impacto en la obesidad infantil, incluidos los comportamientos alimentarios y de actividad física, la genética, el metabolismo, el entorno familiar y hogareño, y los factores comunitarios y sociales. Para algunos niños y familias, la obesidad puede verse influenciada por lo siguiente:
- demasiado tiempo estando inactivo
- falta de sueño
- falta de lugares a donde ir en la comunidad para hacer actividad física
- fácil acceso a alimentos y bebidas azucarados, baratos y ricos en calorías
- falta de acceso a alimentos saludables y asequibles
Los padres y cuidadores pueden ayudar a prevenir la obesidad y apoyar un crecimiento saludable
- Sea consciente del crecimiento de su hijo. Aprenda cómo se mide la obesidad en los niños, y use la calculadora de IMC para niños y adolescentes de los CD para evaluar a su hijo en busca de posibles problemas de peso.
- Proporcionar alimentos nutritivos y bajos en calorías, como frutas y verdurasexternal icon en lugar de alimentos con alto contenido de azúcares añadidos y grasas sólidas. Intente servir más frutas y verduras en las comidas y como bocadillo.
- Asegúrese de que el agua potable esté siempre disponible como una alternativa sin calorías a las bebidas azucaradas y limite la ingesta de jugo.
- Ayude a los niños a realizar los 60 minutos recomendados de actividad física todos los días. La actividad física regular puede tener beneficios inmediatos para la salud, como dormir mejor, mejores logros académicos y reducir los sentimientos de ansiedad y estrés. Busque aquí las actividades apropiadas para la edad que su hijo puede hacer.
- Asegúrese de que su hijo tenga hábitos de sueño saludables. El sueño ayuda a mejorar la atención y reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 e incluso obesidad más adelante en la vida. Haga que su hijo se acueste a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana; quitar los dispositivos electrónicos del dormitorio; y mantener su dormitorio oscuro y fresco. Su hijo necesita al menos 8 horas de sueño, puede ser más dependiendo de la edad. Descubra cuánto tiempo necesita dormir su hijo.
- ¡Sea un ejemplo a seguir! Consuma comidas y refrigerios saludables y haga la cantidad adecuada de actividad física todos los días.
- Aprenda lo que puede hacer para ayudar a dar forma a un entorno escolar saludable.
Para hacerle frente a la obesidad se puede comenzar en el hogar, pero también es necesario el apoyo de las comunidades.
Todos podemos formar parte del esfuerzo para alentar a más niños a que sean físicamente activos y tengan una alimentación saludable.
Los departamentos de salud, las empresas y los grupos comunitarios estatales y locales pueden:
- Asegúrese de que los vecindarios tengan oportunidades de actividad física de bajo costo, como parques, senderos y centros comunitarios.
- Ofrezca fácil acceso a agua potable segura y gratuita y opciones de alimentos saludables y asequibles.
Los proveedores de atención médica pueden:
- Medir el peso, la altura y el índice de masa corporal de los niños de forma rutinaria.
- Conectar familias a los servicios de apoyo a la lactancia materna, educación nutricional, o programas de peso saludable en la infancia según sea necesario.
Los centros y escuelas de cuidado temprana y educación pueden:
- Adoptar políticas y prácticas que apoyen una alimentación saludable, actividad física regular y tiempo de pantalla limitado.
- Proporcionar oportunidades para que los estudiantes aprendan y practiquen estos comportamientos.
Trabajando juntos, todos tenemos un papel en hacer que los alimentos más saludables y la actividad física sean la opción fácil para los niños y adolescentes para ayudar a prevenir la obesidad infantil.
También, es importante señalar que Kentucky es uno de los estados malsanos en nuestra nación; Pero, algunas opciones de estilo de vida saludables podrían cambiar esto. En primer lugar, comer comidas en porciones normales de alimentos nutritivos, incluyendo al menos cinco frutas y verduras al día puede reducir el peso y reducir las enfermedades del corazón y la diabetes. Segundo, hacer ejercicio por unos 30 minutos al día puede disminuir la presión arterial. En tercer lugar, evitar el uso de productos de tabaco puede reducir varios tipos de cáncer. Finalmente, asegurarse que realice sus evaluaciones preventivas que se necesita para detectar enfermedades temprano y aumentar su probabilidad de buena salud, y recibir sus vacunas recomendadas pueden prevenir enfermarse en primer lugar.
https://www.cdc.gov/nccdphp/dnpao/features/obesidadninos/index.html